Por: Uzma Saeed

Roles de género: el debate entre hombres y mujeres

Al navegar por Internet y, en particular, por las redes sociales, es posible que encuentre discusiones entre hombres y mujeres con puntos de vista diferentes. Algunas mujeres expresan preocupación por cómo las tratan los hombres. Otros, basándose en estas historias, sostienen que los hombres pueden exhibir un comportamiento tóxico y abogar por el cambio. Pueden mencionar la dominancia masculina y el patriarcado como factores que pueden impactar negativamente el crecimiento y el bienestar de las mujeres. Algunas feministas creen que el comportamiento dañino de algunos hombres puede contribuir a muchos problemas sociales.

 La necesidad de equilibrio entre géneros 

 Este tema nos recuerda el concepto de péndulo en física, que oscila de un extremo a otro antes de alcanzar finalmente un estado de equilibrio. Del mismo modo, hay algunos individuos que han expresado la creencia de que las mujeres tienen poca importancia en el mundo y que los hombres son los únicos capaces de dirigirlo. Sin embargo, esta perspectiva pasa por alto las importantes contribuciones de las mujeres y la importancia de la diversidad de género en todos los aspectos de la vida. Si los hombres fueran verdaderamente los únicos necesarios para el funcionamiento de la sociedad, entonces Adán (la paz sea con él) habría sido el único ser humano creado, o la selección natural habría eliminado por completo a la especie femenina.

 Es importante reconocer que tanto hombres como mujeres tienen fortalezas únicas y deben ser valorados por igual. Si bien luchar por la igualdad de género es importante, no se trata de que las mujeres intenten imitar a los hombres o competir con ellos por las mismas opciones de vida. Más bien, se trata de crear una sociedad donde ambos géneros tengan las mismas oportunidades para perseguir sus intereses y objetivos.

Encontrar un equilibrio entre los extremos

Por ejemplo, si bien es importante alentar a las niñas a explorar los campos STEM, no ayuda promoverlo como un campo exclusivamente para hombres y que las niñas deban ingresar solo para demostrar que pueden hacerlo. Es importante ofrecer igualdad de condiciones y permitir que las personas elijan sus propios caminos basándose en sus propios intereses y fortalezas, en lugar de tratar de alcanzar un punto de referencia establecido por los hombres. Cuando las feministas se esfuerzan por competir con los hombres, únicamente por imitar sus elecciones de vida, pueden pasar por alto sus fortalezas únicas, lo que potencialmente las lleva a una vida insatisfactoria. Es importante reconocer que ambos géneros poseen fortalezas distintas que se complementan entre sí. 

Extremismo de género: cómo las opiniones extremas están dañando a la sociedad

En lugar de adoptar la actitud de que “todo lo que los hombres pueden hacer, las mujeres también pueden hacerlo”, es fundamental valorar y celebrar la diversidad. Por ejemplo, en Estados Unidos hay un impulso para alentar a las niñas a dedicarse a campos STEM, que tradicionalmente han estado dominados por los hombres. Si bien es admirable que las mujeres persigan sus pasiones, resulta problemático si el listón se fija al nivel del desempeño masculino, lo que puede llevar a una presión indebida para ajustarse a un determinado estándar.

Es evidente que existe un clima de represalia recíproca, en el que ambos géneros, particularmente aquellos en los extremos, no están dispuestos a ceder ante el otro lado, tanto en sus palabras como en sus acciones. El carácter confrontacional exhibido por ambas partes no sólo es perjudicial para un discurso saludable sino que también obstaculiza el funcionamiento general de la sociedad. El conflicto interno está erosionando el tejido social y dando lugar a divisiones que requerirán mucho tiempo y esfuerzo para sanar.

La perspectiva del Islam sobre las relaciones de género: aliados en la fe y la familia

Al examinar las relaciones de género desde una perspectiva islámica, destaca un versículo en particular que define la relación mutua ideal que debería existir entre hombres y mujeres.

Los hombres creyentes y las mujeres creyentes son aliados unos de otros. Ordenan lo que está bien y prohíben lo que está mal, establecen la oración, dan el zakat y obedecen a Allah y Su Mensajero. Esos... Alá tendrá misericordia de ellos. De hecho, Allah es Exaltado en Poder y Sabiduría. (Corán 9:71)

A través del concepto de “aliados”, el Islam establece un marco de colaboración. El término usado en árabe para “aliados” también abarca los significados de “ayudantes, partidarios, amigos y protectores”. Si estos elementos esenciales de alianza se deterioran dentro de una sociedad, la primera víctima suele ser la unidad familiar. Cuando las familias se vuelven disfuncionales y se desintegran, los niños son más susceptibles a desarrollar problemas de conducta y a tomar decisiones de vida poco saludables. Por lo tanto, preservar la integridad de la unidad familiar es crucial para fomentar el bienestar y el desarrollo positivo de los niños.

Igualdad espiritual, diferencias sociales

Para garantizar una sociedad que funcione bien, el Islam proporciona directrices para salvaguardar los derechos de todos los individuos. Los roles de género se definen y las responsabilidades se asignan en función de las capacidades físicas, emocionales y únicas de cada género. Evidencia científica sugieren que el cociente intelectual (CI) de ambos sexos es igual. Probablemente se deba a esta igualdad que el Islam no restringe a las mujeres a un ámbito estrecho, contrariamente a la percepción común. Se anima a las mujeres a seguir estudios, carreras profesionales e incluso emprender. Sin embargo, su principal responsabilidad sigue siendo su hogar y su familia. El Islam también aconseja a las mujeres que no envidien los privilegios o bendiciones otorgados al sexo opuesto. Es común que algunas personas crean que la hierba siempre es más verde del otro lado. Cuando uno se preocupa por lo que otros poseen, fácilmente puede pasar por alto las bendiciones que a él mismo se le han otorgado, lo que lleva a una vida consumida por la amargura y el resentimiento por lo que les falta.

La visión del Islam sobre el género: roles complementarios, fortalezas únicas

Los roles de género en el Islam se definen en función de sus capacidades físicas y emocionales y son de naturaleza complementaria. Por lo general, a los hombres se les asigna el papel de sostén de la familia, ya que están mejor preparados para tareas duras y pesadas. Sin embargo, esto no significa que a las mujeres no se les permita ganar dinero y quedárselo para sí mismas, siempre que no interfiera con sus responsabilidades domésticas. Las tareas domésticas, por otro lado, suelen ser asignadas a las mujeres, ya que son más compasivas y cariñosas por naturaleza. La conclusión es que cada género añade fuerza al otro con sus capacidades únicas, y ninguno puede prescindir del otro. Es importante reconocer que estas diferencias de género son intencionadas y que cada género tiene sus propias fortalezas y debilidades únicas.

La importancia de la colaboración en el Islam: una manera de lograr una sociedad próspera

El desafío de lograr una sociedad armoniosa y próspera es cada vez más complejo en una cultura egocéntrica e individualista. En este contexto, las personas tienden a priorizar sus intereses e ideas personales, dificultando el desarrollo de un espíritu colectivo y colaborativo. Por lo tanto, la solución radica en pasar de una mentalidad de “yo” a una mentalidad de “nosotros”, que fomenta la confianza y mejora el trabajo en equipo. El Islam reconoce la importancia de la colaboración para crear una sociedad que funcione bien, donde se fomente el espíritu competitivo pero que debe ir acompañado de respeto mutuo y expectativas realistas entre los géneros. Sin ese marco, una actitud combativa puede amenazar el funcionamiento de la sociedad.

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